Fotografía de producto: consideraciones, consejos y ejemplos
Si tienes un negocio en línea, las fotografías de tus productos son uno de los aspectos más importantes a los que debes prestar atención.
Alrededor del 90% de la información que se transmite al cerebro es visual, lo que significa que las imágenes son lo primero que captará la atención de tus visitantes. Por eso, ofrecer fotos atractivas de los productos te ayudará a impulsar las ventas.
Dicho esto, contratar a un fotógrafo profesional para que haga fotos de tus productos puede resultar costoso. Sin embargo, crear fotos de productos de alta calidad no siempre requiere un gran presupuesto o herramientas de gama alta.
En este post te enseñaremos a elegir la mejor cámara y las mejores técnicas para hacer una fotografía de producto para ecommerce . Además, podrás utilizar estos consejos de fotografía de producto para ganar dinero online ofreciendo tus servicios.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la fotografía de producto?
Una fotografía de producto es una imagen tomada para mostrar y resaltar un artículo que se encuentra a la venta. Su objetivo principal es presentar el producto de manera atractiva y clara para los posibles compradores. Estas fotos suelen ser utilizadas en tiendas en línea, catálogos y anuncios.
Cómo hacer fotos de productos: 8 aspectos importantes
Aunque las habilidades y la creatividad desempeñan un papel importante en la producción de fotos atractivas de productos, el equipo fotográfico también tiene un efecto sustancial.
Sin embargo, elegir una opción profesional no siempre es necesario para lograr tus objetivos. Simplemente puedes fabricar algunas herramientas o utilizar un sustituto a partir de los artículos domésticos que tengas a tu alrededor.
1. Elige la cámara adecuada
Necesitarás una buena cámara para hacer fotos de tus productos. Empieza por identificar tus necesidades y el marco presupuestario para decidir qué tipo de cámara te conviene más, si una cámara digital profesional o un smartphone.
Una cámara profesional es ideal si eres un fotógrafo experimentado o quieres conseguir una mejor calidad de imagen, ya que suelen incluir funciones más potentes que las de un teléfono inteligente. Por ejemplo, los ajustes avanzados para diferentes condiciones de iluminación te darán más control sobre las tomas del producto.
Sin embargo, puede resultar difícil manejar los ajustes manuales de una cámara. Afortunadamente, el Modo automático, incluido en la mayoría de las cámaras de fotos digitales modernas, ofrece ajuste de iluminación y enfoque automático, lo que ayuda a los principiantes a hacer una foto decente.
Te recomendamos que utilices una cámara profesional si también quieres imprimir las fotos de tus productos en soportes grandes, como carteles y vallas publicitarias. Necesitarás un sensor de alta resolución para conservar los detalles de las imágenes de tus productos.
Una cámara sin espejo como la Fujifilm X-S10 podría ser una buena opción para los principiantes, ya que es ligera y fácil de usar. Con un precio de 999€, ofrece una resolución de 26 megapíxeles, una pantalla táctil Vari-angle para tomar fotos en ángulos de cámara extraños, así como conexiones Bluetooth y WiFi para compartir sobre la marcha.
Si prefieres una cámara más voluminosa y cómoda de sujetar, quizá te convenga más una cámara DSLR. La Nikon D3500 básica, a partir de 600€, tiene un sensor de 24,2 megapíxeles, Bluetooth y una velocidad de disparo continuo de 5 fps para capturar momentos definitorios en fracciones de segundo, como las salpicaduras de agua que rodean tus productos.
Por otro lado, un smartphone puede ser una gran alternativa si tienes un presupuesto limitado. También es una opción excelente para principiantes, ya que es fácil de usar: puedes hacer una foto sin tener que ajustar parámetros técnicos como el ISO o el balance de blancos.
Además, si vas a utilizar las fotos del producto sólo en plataformas digitales, puede que una cámara de smartphone se adapte mejor a tus necesidades. Como las redes sociales suelen reducir el tamaño de las fotos subidas, no siempre podrás beneficiarte de la alta resolución que ofrecen las cámaras digitales.
Ten en cuenta que la resolución mínima del móvil debe ser de 12 megapíxeles. Las resoluciones más bajas darán como resultado fotos de menor calidad que no reflejan una fotografía de producto profesional.
Asimismo, la presencia de un enfoque automático preciso y modos de fotografía cercanos, como el macro, son vitales ya que te permitirán capturar los pequeños elementos con claridad.
No subestimes la importancia de la iluminación: opta por un dispositivo con una apertura amplia y capacidad de control manual de la exposición para adaptarte a diferentes condiciones de luz.
2. Consigue un trípode compatible
Un trípode elimina las sacudidas de la cámara cuando disparas cámara en mano desde determinados ángulos. También hace que tus fotos de producto estén más enfocadas y sean más consistentes, tanto si lo usas con una cámara digital como con un smartphone.
Esta herramienta es especialmente útil en sesiones fotográficas largas con muchos productos que fotografiar.
Además, es más fácil hacer fotografías de productos con poca luz, ya que un trípode proporciona una excelente estabilidad cuando se utiliza una velocidad de obturación más lenta.
Un trípode improvisado, como una pila de libros, puede ser suficiente para empezar. Sin embargo, es fácil que se deslice o se mueva durante la sesión fotográfica, lo que provocaría incoherencias en los ángulos de las fotos del producto.
A medida que tu negocio crezca, necesitarás proporcionar fotos de producto de mejor calidad y utilizar un trípode es una forma de asegurarlo.
Existen varios tipos de trípodes para múltiples necesidades y dispositivos.
Si tus productos varían de tamaño, un trípode de viaje es una opción versátil. Puedes extenderlo hasta su altura máxima durante una sesión de fotos para artículos más grandes, como muebles, y acortarlo hasta su altura mínima para hacer fotos de artículos de papelería.
Manfrotto Element Traveler es bastante ligero con 1,15 kg y una altura plegada compacta de 32 cm. Por 143€ es una herramienta confiable para estabilizar una cámara digital o un smartphone.
Si tus productos son en su mayoría pequeños o caben en una mesa, opta por un trípode de mesa como el Joby GorillaPod 3K Kit. Con una altura máxima de 30 cm, cuenta con una pata flexible que puedes colocar en varias superficies para conseguir el ángulo deseado. Este trípode también sirve tanto para smartphones como para cámaras digitales.
Utiliza un adaptador de trípode para smartphone para montarlo en la parte superior del trípode. Así podrás capturar retratos y paisajes con cualquier trípode.
Hay muchas opciones baratas en el mercado que cuestan alrededor de 5€, pero por lo general tienen un agarre débil que no es seguro para tu teléfono. Elige una opción más fiable como Square Jellyfish Metal Spring que cuesta a partir de 16.95€.
3. Utiliza iluminación natural o artificial
Puedes iluminar la escena de tu sesión de fotografía de producto con luz artificial o natural.
Elegir la iluminación adecuada ayuda a resaltar ciertos matices. Adapta el carácter de la iluminación al tipo y la naturaleza de tus productos, así como al concepto de la sesión de fotos.
Si tienes poco presupuesto, aprovecha la luz natural. Es gratis y solo tienes que preparar la sesión de fotos al aire libre o en una habitación bien iluminada.
Este tipo de luz natural crea una gama de luz más suave y amplia que la luz artificial. Es ideal para productos destinados a ser utilizados al aire libre, como el material de alpinismo.
La luz natural también es ideal para sesiones fotográficas que ponen de relieve el entorno contextual del producto, como los productos ecológicos para el cuidado de la piel, que incluyen accesorios relacionados con la naturaleza.
Sin embargo, la luz natural cambia a lo largo del día. Vigila en qué dirección viene la luz para conseguir luz solar directa para la sesión de fotos. Además, no esperes demasiado para empezar a hacer fotos, ya que será más difícil cuando la luz natural empiece a atenuarse por la tarde.
Además, utiliza un reflector para reducir las sombras pesadas. Puedes hacer un reflector manual en forma de cartón cubierto con papel de aluminio o utilizar una tabla de espuma blanca.
Por otra parte, las fuentes de luz artificial proporcionan un control total sobre la iluminación, lo que permite crear fotos de productos siempre bien iluminadas. Estas fuentes de luz incluyen la luz clave y un flash montado en la cámara.
También conocidas como luz dura, crean una luz más pequeña y enfocada sobre los objetos, haciendo que parezcan nítidos y saturados. La luz artificial funciona mejor con productos con detalles físicos que quieras resaltar, como relojes o aparatos electrónicos.
Los inconvenientes de la luz artificial son que no es la mejor opción para quienes tienen un presupuesto limitado y que requiere conocimientos para utilizarla bien.
Una luz clave es la principal fuente de luz artificial utilizada en una sesión fotográfica de estudio. Junto con la luz de relleno y la luz de fondo, forma la iluminación de tres puntos, el estándar de iluminación profesional en fotografía y producción de vídeo.
Si sólo puedes permitirte una fuente de luz, elige la luz clave. La luz de relleno puede sustituirse por un reflector.
A continuación, necesitarás herramientas de modificación de la iluminación para suavizar o realzar la luz y la sombra alrededor del producto.
Cuando la luz sea demasiado intensa, suavízala con un difusor. Las cortinas esmeriladas, el papel pergamino, las sábanas blancas y el papel blanco son excelentes sustitutos de los paneles difusores de estudio. Un difusor crea una luz suave y uniforme, y reduce las sombras duras y los reflejos en una fotografía de producto.
Si utilizas luz artificial en forma de flash montado en la cámara, utiliza un reflector de rebote de flash. Se trata de una pequeña tarjeta blanca o plateada que se coloca en la parte superior del flash. La tarjeta de rebote difumina la luz del flash y proyecta una luz más suave sobre el producto desde la parte superior del set, reduciendo las sombras.
Sin embargo, si capturas tus fotos de producto con un smartphone, tendrás que utilizar una tarjeta de rebote independiente. Los smartphones no tienen una ranura física para colocar tarjetas de rebote de flash, por lo que tendrás que colocar la tarjeta de rebote independiente frente a la fuente de luz principal.
Alternativamente, si no quieres ninguna compra específica, un papel blanco resistente con un soporte también puede funcionar como tarjeta de rebote.
Una tarjeta de rebote independiente también es útil cuando utilizas luz de ventana, ya que te ayudará a conseguir un contraste dividido entre las luces y las sombras. Colócala a un lado del producto, de modo que éste quede entre la tarjeta de rebote y la ventana.
Una tarjeta de rebote blanca reflejará la luz sobre el producto, eliminando la sombra. Alternativamente, una tarjeta de rebote negra puede crear una sombra más profunda, lo que puede ser útil si estás fotografiando un producto blanco sobre un fondo blanco.
Asegúrate de utilizar sólo un tipo de luz por foto. Esto se debe a que añadir luz artificial a una foto con luz natural puede hacer más nítido un producto que en principio debería tener un aspecto suave.
Por otro lado, dejar entrar la luz natural durante una sesión de fotos con iluminación artificial puede suavizar objetos que deberían tener un aspecto nítido.
4. Considera el fondo
La fotografía de producto no consiste sólo en centrarse en el producto en sí, sino también en crear una presentación visual atractiva. Ten en cuenta el entorno del producto en la sesión fotográfica, incluidos el fondo y los accesorios.
Un buen fondo hace que el producto sea el centro de atención de la foto. Por lo tanto, es fundamental utilizar un fondo que se adapte al carácter del producto y al concepto de la sesión fotográfica.
En general, existen dos tipos de fondo: de color sólido y contextual.
Los fondos de color sólido crean un aspecto limpio y coherente. Es una opción más fácil de retocar si piensas editar el fondo más adelante.
Este tipo de fondo suele presentarse en forma de barrido. Se trata de una lámina flexible que se curva desde la zona vertical a la horizontal, por detrás y por debajo del producto, creando una transición perfecta. Sitúa el producto en el centro de atención, eliminando distracciones.
Un barrido puede ser un trozo de papel o de tela: puedes utilizar un rollo de papel blanco o una sábana. Utiliza cinta adhesiva o un clip para fijar el barrido a una pared, una mesa o una silla. Pega el barrido al suelo o a otra superficie horizontal para que no se mueva.
Recomendamos montar tu barrido en una pared blanca. De lo contrario, el color de la pared será visible a través de tu hoja.
Para la fotografía de producto, el clásico barrido blanco es la opción más versátil. Un barrido blanco refleja la luz de color neutro sobre el producto, resaltando los detalles y el color real del producto.
Sin embargo, un fondo blanco puede parecer un poco gris debido a las sombras, sobre todo si utilizas luz natural. Si quieres conseguir un fondo blanco puro, utiliza luz artificial durante la sesión de fotos o edítalo posteriormente con un software de edición fotográfica.
Aunque el blanco es un color de barrido versátil, otros colores pueden evocar un determinado estado de ánimo. Por ejemplo, un fondo negro es adecuado para joyas de oro, ya que equilibra el brillo del oro y crea un ambiente elegante.
Recuerda que los fondos de color pueden crear dominantes de color, reflejando su color en las fotos de tu producto. Por ejemplo, un fondo azul dará a tu producto un toque de azul.
Por otro lado, los fondos contextuales o del mundo real existen para transmitir un escenario de la vida real a la sesión fotográfica de tu producto. Por ejemplo, una marca de ropa de surf puede realizar su sesión de fotos en la costa. Esto ayuda a los clientes a visualizarse utilizando el producto en su vida cotidiana.
El principal reto de los fondos contextuales es mantener la atención de los clientes en el producto, no en el fondo. La solución más común es disparar con una apertura más amplia, en torno a f/1,2 – f/2,8.
Esto separará el fondo y el sujeto, haciendo que el fondo aparezca borroso mientras que el producto o modelo permanece nítido.
Además, el uso de elementos de utilería para la fotografía de productos puede hacer que las imágenes resulten más interesantes. Esto incluye añadir texturas como madera y piedra, u objetos relacionados con el carácter del producto, como muebles de hogar y plantas de interior, para acompañar a los productos de decoración del hogar.
Los accesorios transmiten la historia de la marca completando la composición y añadiendo más profundidad a la fotografía del producto.
5. Define tu idea
El primer paso de la fotografía de producto es definir tu idea. Esto incluye especificar el concepto de la sesión de fotos, el contexto, la paleta de colores y la composición.
En primer lugar, determina el tipo de sesión fotográfica de producto que deseas realizar. Aquí tienes algunos tipos de fotografía de producto entre los que elegir:
- Fotografía de producto con fondo blanco: muestran el producto desde varios ángulos, con el objetivo de ofrecer una imagen clara del producto. Son ideales para páginas de productos.
- Fotografía de producto de estilo de vida: estas fotos se toman en un entorno real, normalmente con modelos. Este tipo de foto de producto también se utiliza para mostrar el tamaño de un producto. Son las más adecuadas para las redes sociales y otros canales de marketing en la parte superior del embudo de conversión.
- Planos: los productos se colocan de forma creativa en un grupo y se fotografían a 90 grados desde arriba. Para ello se suele utilizar muchos accesorios. Los productos pueden colocarse sobre una mesa o en el suelo, dependiendo de su tamaño.
Consejo profesional
Crea un tablero de ideas para comunicar las ideas de la sesión de fotos a todo el equipo más fácilmente. Los tableros de ideas ayudan a explorar y organizar las ideas, marcan la dirección y garantizan que todo el mundo esté de acuerdo con el resultado de las imágenes.
Puedes crear un tablero físico con impresiones de imágenes o utilizar plataformas digitales como Pinterest o Milanote.
Aquí también hay que planificar los ángulos de cámara y la composición. Es un paso crucial, ya que la disposición de los productos y su entorno puede incitar a los clientes a comprar.
Ten en cuenta las siguientes prácticas para crear composiciones y tomas de productos:
- Colocación frontal y central: haz que el producto sea el centro de atención. Para dar al producto una sensación tridimensional, crea profundidad utilizando el desenfoque del fondo, los reflejos o el contraste de colores.
- Regla de los tercios: divide la imagen en tercios, horizontal y verticalmente, y coloca el producto en la intersección de las columnas y las filas. Esto crea un punto focal natural que añade emoción a la foto.
- Regla de los impares: agrupa varios productos en una foto en números impares, como tres o cinco. La gente busca subconscientemente el orden y la organización, y los artículos en números impares son más difíciles de organizar. Esto hace que se detengan y pasen más tiempo viendo la foto de tu producto.
- Espacio negativo: ayuda a atraer la atención de los clientes hacia los productos con la presencia de un espacio vacío considerable. Suele ser muy útil para los anuncios, ya que los diseñadores pueden añadir texto al espacio durante la post producción.
- Diagonales dinámicas: atrae la atención de los clientes colocando o captando tu producto en una disposición o punto de vista diagonal. Esto guía la mirada hacia el producto y añade una sensación de acción a la imagen.
6. Prepara tu set
Antes de empezar a disparar, tienes que preparar la zona de la sesión de fotos.
Si utilizas luz natural, coloca la cámara en la posición adecuada. Por ejemplo, pega un barrido en una pared y una mesa a 90 grados de la ventana. El cristal de la ventana ayudará a difuminar la luz natural, pero también puedes utilizar una tarjeta de rebote para igualar aún más la luz.
También puedes colocar tu set a 45 grados de la ventana para conseguir un estilo de iluminación diferente. Preparar el set cerca de una puerta abierta o un garaje también tiene un efecto similar al de una ventana, sólo que sin el cristal como difusor.
Si la fotografía de producto incluye muchos accesorios, asegúrate de ensayar el flujo de trabajo para los montajes más complicados. De este modo, tu equipo podrá colocar los distintos productos de forma óptima durante la sesión fotográfica.
Además, asegúrate de que el set esté limpio, ya que el polvo puede ser visible en las imágenes. Utiliza guantes al colocar los productos para evitar dejar huellas en ellos.
Una vez preparado el montaje, haz una foto de prueba para determinar si la configuración de la iluminación, la profundidad de campo y el aspecto general se ajustan a la visión final.
Si en la sesión de fotos participa una modelo, los fotógrafos suelen utilizar un doble para las tomas de prueba con el fin de ahorrar en el presupuesto. Evalúa los resultados de las tomas de prueba y haz los ajustes necesarios para obtener el resultado deseado.
7. Toma las fotos de tus productos
Toma imágenes desde tantos ángulos diferentes como sea posible para tener suficientes opciones a la hora de elegir la mejor toma.
Las imágenes desde varios ángulos de cámara ayudan a los clientes a ver el producto desde múltiples puntos de vista. Esto permite una mejor visualización de los productos, lo que puede propiciar las ventas.
Aquí tienes algunos ángulos de cámara que puedes incluir en tus sesiones fotográficas:
- Ángulo frontal: este ángulo imita la forma en que se puede encontrar un producto en una tienda física, mostrando la mayoría de las características clave del producto.
- Ángulo alto: también conocido como vista de pájaro, tomado desde la parte superior del producto. Este ángulo funciona mejor si tu producto es un paquete, donde la imagen puede mostrar todo el contenido del envase. Las imágenes de alimentos también funcionan bien con este ángulo.
- Ángulo de 45 grados: este ángulo muestra la mayoría de los detalles captados por los ángulos frontal y de perfil. No tienes que tomarla desde los 45 grados exactos. Simplemente juega hasta que puedas captar la mayoría de los detalles que ofrecen esos dos ángulos.
- Ángulo de perfil: una vista lateral de un producto. No todos los productos necesitan mostrar su ángulo de perfil. Por ejemplo, la pasta de dientes no tiene nada que mostrar en su parte lateral. Pero si tu producto son unos zapatos, los laterales pueden ser un argumento de venta fundamental.
- Ángulo de espalda: al igual que el ángulo del perfil, las imágenes del ángulo de la espalda de algunos productos pueden ser más importantes que otras. Por ejemplo, la parte trasera de un vestido es importante, pero la de un bloc de notas puede serlo menos.
Si haces fotos de productos con un smartphone, no utilices el zoom para acercar la imagen, ya que la calidad disminuirá notablemente. Un smartphone básicamente recorta la imagen, en lugar de acercarla digitalmente como una cámara digital profesional.
Marca también las posiciones de cada una de las patas del trípode para asegurarte de que las imágenes son coherentes. Crea tres marcas en la superficie del suelo con cinta adhesiva. Esto ayuda a mantener la cámara en el mismo lugar mientras tus productos o modelos se mueven.
Consejo profesional
Considera también la posibilidad de grabar un vídeo. El contenido de vídeo es cada vez más popular en los sitios web de comercio electrónico y en las redes sociales, lo que te ayudará a promocionar tus productos. También ayuda a mostrar tus productos de forma más completa proporcionando a los clientes una mejor idea de cómo les quedará tu producto.
8. Edita tus imágenes
Una vez terminada la sesión de fotos, empieza la fase de post procesamiento. Esto incluye la edición o el retoque fotográfico.
La edición fotográfica puede mejorar tus fotos de producto, pero no debes confiar en ella para arreglarlo todo. La edición suele implicar la eliminación de fondos u objetos, la corrección del color y el ajuste del balance de blancos.
Es mejor no abusar de los filtros. Aunque puedes utilizar filtros para realzar el color de las imágenes, asegúrate de que se mantiene próximo al original.
Éstas son nuestras recomendaciones de software de edición de imágenes:
- Adobe Photoshop: una herramienta versátil de edición fotográfica con montones de funciones como la corrección de ojos rojos y la eliminación de objetos. La aplicación móvil cuenta con filtros inteligentes que corrigen automáticamente problemas comunes como la exposición y la temperatura del color. Disponible como Photoshop Express, una aplicación freemium en Android e iOS. La versión de escritorio requiere una suscripción al Plan de Fotografía de Adobe Creative Cloud por 9.99 € al mes. Afortunadamente, hay una prueba gratuita de 7 días.
- Adobe Lightroom: una herramienta profesional de edición fotográfica repleta de funciones avanzadas, como la edición de archivos RAW. Te permite ajustar casi cualquier cosa en tu foto, desde modificar la luz, hasta eliminar cualquier distorsión. Además, puedes editar en un dispositivo y sincronizarlo con el resto de tus dispositivos. Está disponible para Android, iOS y escritorio. La app móvil es freemium, mientras que la versión de escritorio requiere la misma suscripción que Photoshop.
- Snapseed: viene con herramientas avanzadas como Ajuste selectivo para seleccionar y editar un área específica de una foto de producto y una herramienta de enmascaramiento precisa para editar la profundidad de campo. Disponible de forma gratuita en Android e iOS.
- VSCO: una aplicación gratuita de edición de fotos y vídeos con una sólida comunidad en línea. Cuenta con una enorme biblioteca de filtros ajustables y sutiles que pueden recrear el aspecto de las cámaras de cine analógicas. Sus herramientas de edición son suficientes para cubrir las necesidades básicas, incluyendo la exposición, el ajuste de la temperatura y el contraste. También ofrece una suscripción a VSCO X que tiene más funciones. Disponible para Android e iOS.
Si vas a utilizar las fotos de tus productos en tu tienda online, no olvides optimizar las imágenes. Utiliza una herramienta de escritorio, un servicio de compresión online o un plugin de WordPress para obtener la mejor calidad de imagen posible sin ralentizar la carga de tu sitio web.
Además, la post producción para la fotografía de productos puede incluir diferentes retos para distintos tipos de productos. Por ejemplo, las gafas de sol pueden reflejar los detalles de la sesión fotográfica en su superficie.
Consejos para la fotografía de productos
La fotografía de producto requiere algo más que invertir en el equipo necesario.
En las siguientes secciones, compartiremos varios consejos de fotografía de productos para crear imágenes de productos destacadas para tu tienda en línea.
Se coherente con tu marca
Asegúrate de mantener la coherencia de tu identidad de marca en todos tus canales de marketing.
La identidad de una marca es el aspecto cohesivo de tu empresa. Está determinada en gran medida por los materiales visuales, incluidas las fotos de los productos. Una experiencia coherente garantiza que los clientes vean tu marca como una opción establecida para sus necesidades.
Tus materiales visuales deben transmitir un estilo, un tema y un mensaje coherentes que parezcan proceder de la misma fuente. Por ejemplo, las imágenes de tu sitio web y de las redes sociales deben tener la misma paleta de colores y la misma historia, aunque el tamaño de la imagen y la plataforma sean diferentes.
Una de las formas de crear coherencia visual en todos tus materiales de marketing es utilizar plantillas gráficas para todos tus canales de marketing. Puedes crear plantillas con Photoshop o modificar una plantilla existente en Canva para adaptarla a la identidad de tu marca.
Esto no significa que tengas que utilizar los mismos gráficos para todo tu material visual. Puedes incluir fuentes, colores o patrones asociados a tu marca.
Otra opción es utilizar un estilo coherente. Por ejemplo, mantén un estilo visual alegre para una marca de ropa infantil.
Utiliza un maniquí o un modelo
Las fotos de los productos sustituyen a la visita física a una tienda y ayudan a los clientes a imaginarse cómo les quedaría una prenda cuando se la pusieran. Para ofrecer esta experiencia, puedes utilizar un maniquí o emplear a un modelo.
Un maniquí es una opción rentable, ya que puedes utilizarlo para tantos productos como desees. Además, no necesitas maquillaje, es rápido de arreglar y ayuda a los clientes a centrarse en la fotografía del producto sin distraerse con el modelo.
También puedes aplicar el efecto de maniquí fantasma. Esta es una técnica de post producción que elimina el maniquí de la imagen.
Sin embargo, los maniquíes no pueden mostrar todo el potencial de tus productos, ya que tienen una pose monótona. Estos suelen ser de talla única, por lo que no permiten mostrar una gama de tallas más amplia. Además, los maniquíes son menos atractivos que los modelos, ya que no pueden evocar sentimientos relacionados con la identidad de la marca.
Por otro lado, el uso de modelos es una forma estupenda de captar mejor la atención de los clientes, ya que son más cercanos. Su capacidad para posar de forma dinámica ayuda a los clientes a imaginarse utilizando el producto en la vida real.
Los modelos también pueden mostrar varios productos a la vez, lo que anima a los clientes a comprar más. Además, en función del tipo y el carácter del producto, las fotos de productos con caras pueden tener un mejor rendimiento en Instagram y una mejor tasa de conversión en los sitios web.
Mientras tanto, la desventaja más clara de utilizar un modelo es el elevado coste de contratación. Los modelos suelen contratarse por jornada laboral o con un número mínimo de productos.
Esto también requerirá más trabajo en equipo, con la participación de un maquillador, un estilista y un director de set.
También es importante elegir modelos que representen tu marca y resuenen con tus clientes potenciales. La elección de un modelo equivocado puede desviar la atención de tu producto, enviar un mensaje equivocado a tu público y, en última instancia, afectar a las decisiones de compra.
Utiliza imágenes de archivo
Si tus productos son artículos de arte visual, como ilustraciones o arte impreso, o productos digitales, como libros electrónicos o software, es posible que desees utilizar imágenes de archivo para maquetas de productos que te ayuden a mostrarlos.
Se trata de un truco muy útil, ya que imprimir todos tus productos digitales no es rentable y mucho menos si tus productos están destinados a ser consumidos únicamente en formato digital.
Lo que tienes que hacer es preparar una imagen de tu producto. A continuación, descarga una foto de stock o maqueta de una imagen enmarcada o de un dispositivo con la pantalla visible. Hay muchas fuentes para ello, como Freepik, Haute Stock y Placeit.
Después, utiliza Photoshop u otras herramientas de edición de imágenes para insertar y editar la imagen de tu producto en la maqueta. No olvides añadir sombras para darle más realismo.
También puedes utilizar otra foto de archivo en estilo flatlay con espacio suficiente para insertar la maqueta que has creado previamente. Si bien el resto de los accesorios ayudan a realzar el aspecto de tu producto, asegúrate de que los objetos guardan relación con el carácter y el contexto de tu producto.
Céntrate en los detalles
La descripción de un producto proporciona a los clientes detalles sobre sus características y ventajas para generar ventas.
Para ayudar al público a comprender mejor tu producto, debes tomar imágenes detalladas de las características principales y acompañarlas de texto informativo.
Supongamos que vendes un vestido de época con un trabajo delicado de pedrería en el cuello. La ficha de producto debe incluir fotos de sus mejores características, como primeros planos de la tela y la pedrería.
Añade información que pueda interesar a tus clientes. Por ejemplo, indicar el año en que se confeccionó un vestido vintage puede ser un gran argumento de venta.
Conclusión
La fotografía de productos es esencial para cualquier negocio en línea, ya que los clientes confían mucho en las imágenes a la hora de comprar.
Aquí tienes un resumen de cómo puedes hacer buenas fotos de producto para tu tienda online:
- Elige la cámara adecuada: una profesional o un smartphone
- Consigue un trípode compatible para reducir el movimiento de la cámara
- Utiliza iluminación natural o artificial para resaltar el producto
- Considera el fondo para crear una presentación visual atractiva
- Define tu idea y el tipo de sesión fotográfica de producto que deseas
- Prepara la zona para la sesión de fotos
- Haz fotos de tus productos desde distintos ángulos
- Edita y retoca tus imágenes
Si estás empezando, crear tú mismo una foto de producto de alta calidad es una opción más económica que contratar a un fotógrafo profesional. Además, puedes aprovechar los objetos que ya tienes y utilizarlos como herramientas de fotografía de producto, por ejemplo, utilizando una sábana blanca como fondo.
Para aquellos que estén preparados y quieran lanzar una nueva tienda online, pueden echar un vistazo al Constructor de tiendas online de Hostinger. El creador te permite mostrar hasta 25 fotos por artículo, mostrando todas las facetas de tus productos configurando una galería de imágenes únicas.
Además, puedes elegir el aspecto de las imágenes en la página, cambiar la alineación de las imágenes, la proporción y el relleno de las secciones.
También puedes aplicar estos consejos gradualmente e ir cambiando de enfoque a medida que tus habilidades fotográficas se desarrollen y tu tienda online crezca.
Si tienes dudas o comentarios, escríbelas en la sección más abajo.
Fotografía de producto – Preguntas frecuentes
A continuación responderemos algunas preguntas comunes sobre las fotos de productos.
¿Qué es una buena foto de producto?
Una buena foto de producto destaca el objeto, ya que es lo que intentas vender. Mantén un fondo sencillo y tenue, el producto en el centro del encuadre y utiliza pocos accesorios.
¿Cómo vendo mis fotos de productos?
Si eres un fotógrafo de producto principiante, considera la posibilidad de crear un portfolio para tu trabajo. Piensa en la posibilidad de especializarte en un nicho concreto, como la fotografía de productos de moda o tecnología, y prepárate para ofrecer tus servicios a clientes potenciales de tu campo.
¿Cuánto debo pagar por las fotos de productos?
Los fotógrafos de producto suelen cobrar entre 25 y 500 dólares por hora, con una media de entre 100 y 250 dólares por hora. Dependiendo del fotógrafo, también puedes conseguir precios diferentes para tu proyecto (un precio fijo por imagen, por ejemplo).