7 consejos para redactar buen contenido en un sitio web

7 consejos para redactar buen contenido en un sitio web

El contenido de tu sitio web puede determinar el éxito de tu negocio online. Si el texto no conecta con los usuarios del sitio, estos no se convertirán en clientes. Por lo tanto, no habrá ingresos ni tráfico constante. En definitiva, no habrá negocio.

Por eso es imprescindible un contenido de calidad en un sitio web. Si piensas escribirlo por tu cuenta, hay algunos aspectos que deberías considerar.

Antes de empezar, recuerda que la investigación y la planificación son cruciales.

Empieza por delimitar tu audiencia e identificar clientes potenciales: especifica los datos demográficos de los grupos a los que te diriges, como el género, la edad y la ubicación.

Analiza por qué estarían interesados en lo que ofreces. ¿Qué tipo de problemas intenta resolver el producto o servicio?

Una vez que tengas algunas ideas sobre el mercado objetivo, es hora de investigar a la competencia. Fíjate qué tipo de diseño web utilizan, qué clase de contenido producen y cómo atraen a sus clientes. Toma nota de lo aprendido, ya que también aplicarás estas estrategias.

Por último, define objetivos claros. ¿Cuál es la prioridad del sitio web? ¿Es aumentar el tráfico o generar visibilidad de la marca? ¿O te centrarás directamente en realizar ventas?

Tener objetivos claros servirá de guía para el proceso de producción de contenidos. Si sabes exactamente lo que quieres conseguir con el contenido del sitio web, podrás producir un texto excelente rápidamente.

1. Planifica cada página de contenido individualmente

Lo primero y más importante es decidir cuántas páginas tendrá el sitio web y empezar a planificar cada una de ellas individualmente.

Una landing page suele tener tres propósitos principales:

  • Hacer clic. Llevar a los usuarios a otra página.
  • Generación de clientes potenciales. Recoger la información de los usuarios con fines de marketing.
  • Venta. Convencer a los usuarios para que realicen una compra.

Elige una página para la que escribir contenido, determina su propósito y utilízala como columna vertebral para la estructura y el diseño del contenido.

Hacer esto te asegurará mantener el rumbo y producir un contenido de calidad que cumpla su función.

2. Utiliza las mejores prácticas de SEO

Cuando redactes el contenido del sitio web, asegúrate de aplicar también las buenas prácticas de SEO. Usa herramientas como Keyword Planner para encontrar las mejores palabras clave para cada página y utilízalas como base para tu contenido.

Incluye metadatos en cada página y optimiza las URLs. Si incluyes material visual, optimiza el tamaño de los archivos e introduce descripciones alternativas. No olvides añadir iconos de redes sociales para animar a los usuarios a compartir el sitio web.

Todas estas prácticas servirán para aumentar el posicionamiento del sitio web. Es decir, el sitio aparecerá en la parte superior de las páginas de resultados de los motores de búsqueda (SERP) cuando se busque una palabra clave relevante.

Como resultado, aumentará el tráfico orgánico y las conversiones. En otras palabras, las personas que lleguen al sitio web confiarán automáticamente en el negocio porque el motor de búsqueda la ha sugerido como una fuente fiable.

3. Mantén el texto claro y conciso

Aunque escribas con un tono amigable y relajado, no infles tu texto con muchas palabras vagas. La gente no suele tener tiempo ni paciencia para filtrar la información que le interesa. Por lo tanto, sólo incluye lo necesario e importante para tus usuarios.

Sé fiel a tu marca, pero ten en cuenta que la gente quiere encontrar la información rápidamente. Explica con claridad qué ofrece tu negocio y por qué los usuarios lo necesitan. Utiliza frases cortas y la voz activa.

4. Beneficios por encima de las funciones

No es necesario nombrar todas las características de un producto. Las personas no suelen interesarse ni tener tiempo para leer toda la información. En su lugar, cuéntales a los clientes potenciales los beneficios.

Una buena manera de resumir los beneficios de un producto o servicio es ver una característica y hacer la pregunta “¿y entonces?” en el lugar del cliente.

Por ejemplo, digamos que vendes paraguas que vienen con una característica de estructura reforzada.

¿Y entonces? Tus clientes no tendrán que preocuparse de que el paraguas se rompa rápido.

¿Y entonces? Así podrán adentrarse en las tormentas más salvajes sin miedo a empaparse.

Revisa cada una de las características del producto o servicio e identifica los beneficios reales. Luego, preséntalas a tu mercado objetivo y verás cómo suben las ventas.

5. Estructura bien el texto

Aunque nombres los beneficios más destacados y escribas el texto más convincente, las personas no se quedarán en el sitio web si el contenido es difícil de leer.

En primer lugar, divide el contenido en secciones. Usa títulos y subtítulos para que los lectores puedan escanear la página con facilidad.

No dudes en dejar espacios en blanco entre el texto, ya que son mucho más atractivos que los bloques de puro texto.

Si quieres enumerar algo concreto, utiliza puntos de viñeta. Son más fáciles de entender y requieren menos tiempo de lectura.

Por último, intenta incluir la información más importante en la parte superior. No todo el mundo llega al final de la página, por lo que la probabilidad de conversión es mayor si empiezas con la información más importante al comienzo.

6. Usa contenido visual

Otra buena forma de separar el texto es con elementos visuales, como imágenes, videos o incluso infografías relevantes.

Un estudio demuestra que es un 80% más probable que la gente lea el contenido si este incluye imágenes coloridas. Utiliza este dato a tu favor y llena la web de contenido visual que complemente el texto.

Eso sí, no te olvides de optimizar tus imágenes.

7. Pide a alguien que corrija el contenido

Cuando el contenido esté terminado, subido a tu sitio web y se hayan solucionado los temas de diseño, es el momento de mostrárselo a otra persona. Aunque corrijas mucho tu propio trabajo, otra persona podría ver cuestiones que se te han pasado.

Compártelo con tus amigos, compañeros o familiares. Pide opiniones y aplica los cambios necesarios. Así te asegurarás de no dejar ningún error tipográfico o gramatical. También ayudará a que la intención y el propósito de tu contenido queden claros.

Conclusión

Redactar el contenido de tu propio sitio web es difícil, especialmente si no tienes mucha experiencia. Requiere conocer las buenas prácticas de SEO, realizar investigaciones y estructurar el texto de la manera más eficaz.

Sin embargo, con la orientación e información adecuadas, cualquiera puede hacerlo. Lo único que hay que hacer es dedicar algo de tiempo y esfuerzo y seguir los consejos que se indican en este artículo.

Empieza por averiguar el público objetivo y estudia a la competencia para obtener nuevas ideas. Luego, presenta los principales beneficios de los productos o servicios en un texto estructurado con precisión y verás cómo aumentan tus ingresos.

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El autor

Betania V.

Betania es una redactora apasionada por el marketing digital y la creación de sitios web. Escribe tutoriales y realiza análisis SEO en el equipo de Contenido de Hostinger. En sus ratos libres, disfruta de bailar, cantar o mirar una buena película de cine clásico.